
¡Hola! Soy David Fernández Cejas, pero puedes llamarme el explorador del alma humana. Mi viaje en el mundo de la psicología comenzó en 1998, no precisamente por una llamada vocacional hacia lo sanitario, sino más bien por un deseo de comprender lo incomprensible. Sin embargo, fue la llegada de mi primer hijo, Marco, la que realmente sacudió mi mundo, devolviéndome no solo las ganas de ser un buen padre, sino también de reconectar profundamente con mi carrera.
Así, me zambullí de cabeza en el maravilloso mundo de la programación neurolingüística, la hipnosis, el análisis transaccional, y por supuesto, la terapia breve estratégica. Cada estudio, cada práctica, era como una pieza de un gran rompecabezas que me permitía no solo conocer a otros, sino descubrirme a mí mismo.
Con los años, mi práctica terapéutica se ha convertido en una especie de expedición al corazón del ser humano, donde he descubierto el amor y la compasión como fuerzas fundamentales. De esta rica experiencia nació Amorterapia, mi propio modelo de intervención terapéutica. Aquí, utilizo una mezcla única de herramientas como la terapia breve, el análisis transaccional y la programación neurolingüística para ayudar a mis pacientes a conocerse a sí mismos, mejorar su relación consigo mismos y superar cualquier dificultad o diagnóstico que enfrenten.
Con Amorterapia, mi objetivo es no solo crear conciencia, sino también asistir a las personas a liberarse de cualquier bloqueo que les impida vivir plenamente. Mi vocación es conocer a las personas, entender el cerebro humano y, a través de este conocimiento, conocernos mejor a nosotros mismos.
Así que, además de mi labor terapéutica, me he dedicado a crear talleres para parejas, para crecimiento personal, como una escuela de padres y una escuela para que nuestros hijos aborden aquellas asignaturas que no se ven en la escuela, como es la educación emocional, la educación sexual y la educación financiera. Estas iniciativas están diseñadas para complementar la formación integral de las familias, promoviendo un desarrollo armonioso y pleno en todos sus miembros.
Así que, si te sientes listo para embarcarte en esta aventura de autodescubrimiento y transformación, estoy aquí para guiarte con una sonrisa, un montón de ciencia y, por supuesto, mucho amor.